Había en ella un deseo insuperable de caer. Vivía en un vértigo permanente.
sábado, 18 de septiembre de 2010
A veces pienso que el cerebro tiene envidia del corazón. Y lo maltrata y lo ridiculiza y le niega lo que anhela y lo trata como si fuera un pie o el hígado. Y en ese enfrentamiento, en esa batalla, siempre pierde el dueño de ambos.
Cuando,algún día, alguien te quiera, no te querrán nunca como yo;
quizá más, quizá menos, pero no como yo.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Querida, me encanta porque ahora mismo mi cerebro está haciendo esto mismo con mi corazón y no sé que hacer...creo que my heart tiene las de ganar tarde o temprano. :)
1 comentario:
Querida, me encanta porque ahora mismo mi cerebro está haciendo esto mismo con mi corazón y no sé que hacer...creo que my heart tiene las de ganar tarde o temprano. :)
Publicar un comentario