domingo, 25 de diciembre de 2011

Son malos tiempos




Cuando los comentarios esclarecedores son críticas. Cuando no puedes abrir la boca porque se te va a malinterpretar siempre. Cuando te hacen sentir mal porque sí, y aun siguen creyendo que te va genial por tener una sólo facilidad más que los demás en un mar de problemas. Cuando la Navidad se convierte en una cena de jeringuillas y palabras sacadas de contexto. Cuando tú no puedes sentirte mal por las críticas, pero te hacen sentir una mierda. Cuando hacen que te sientas impotente al no poder dar una respuesta. Cuando hasta expresarte por un medio como éste [sí, como terapia de choque ante tanta mierda], es también criticable, pero no para los demás (los demás pueden escribir y sentirse felices, pero tú, tú no, tú lo estás haciendo mal). Cuando la madurez se mide por los silencios y por no poder decir lo que piensas sin criticar. Cuando un problema íntimo se convierte en la "comidilla" de gente que no puede olvidar después de tres meses.

Esto lo leerán personas que se darán por aludidas, algunas con buen tino, otras no tanto.

El caso es que estoy harta. El caso es que creo que no me merezco que se siga hablando de mí, y que por cualquier azar del destino tenga que enterarme por la persona menos indicada. El caso es que no tenéis ni idea, y que sí, yo no tengo a tanta gente cerca, y no la tengo porque lo he elegido yo, ¿tan difícil es de ententer? ¿Es tan difícil que quiera dar por terminada una relación que no me estaba aportando más que inseguridad entre pinceladas de cariño bien construídas?

Por que si no se me entiende, mejor que no me juzguen gratuitamente. De repente vivimos en un mundo que se mide por aguantar, aguantar y aguantar.

...y qué quieres que te diga, ya estoy cansada. Soy inmadura, porque me duele más de lo normal lo que piensen de mí, y se me acelera el corazón cuando pienso en encontrarme con esas personas cuando le dé la vuelta a una esquina. Porque me minan el alma con una palabra, un mensaje, una mirada, un comentario escuchado de otra boca.

De verdad...¿no puedo ser sensible sin que se me tache de mártir?


viernes, 9 de diciembre de 2011

Pies hermosos



Pies hermosos

La mujer que tiene los pies hermosos
nunca podrá ser fea
mansa suele subirle la belleza
por tobillos, pantorrillas y muslos
demorarse en el pubis
que siempre ha estado más allá de todo canon
rodear el ombligo como a uno de esos timbres
que si se les presiona tocan para elisa
reivindicar los lúbricos pezones a la espera
entreabir los labios sin pronunciar saliva
y dejarse querer por los ojos espejo
la mujer que tiene los pies hermosos
sabe vagabundear por la tristeza.

Mario Benedetti

jueves, 8 de diciembre de 2011

Wishlist

               Esto va a costar, pero creo que vale la pena el esfuerzo. Vamos a hacer cuentas. Hoy me voy a explayar. De pequeña siempre miraba incluso los precios de los juguetes en mi selección para la carta a Papá Noel. Hoy voy a pedirle todo lo que siempre deseé dentro de la materialidad de mi pasión por las audiovisuales y la cultura en general. Y si hay un sitio que de verdad me hace soñar en cuanto a compras, ese es Fnac.

Allá vamos:

Canon LV8225 Proyector WXGA (649€)Canon Legria HF M406 Kit Videocámara (419€)Canon EOS 1100D +18-55 MM Kit Cámara Réflex Digital (469€)
Asfixia, Chuck Palahniuk, Debolsillo (8'95€)- El lector, Bernhard Schlink, Anagrama (16'50€)- Ada o el ardor, Vladimir Nabokov, Compactos Anagrama (11€)- Cuentos sin plumas, Woody Allen, Tusquets (19€)- El gran Gatsby, Scott Fitzgerald (8'95€)- Abierto toda la noche, David Trueba (9€)- Las leyes de la atracción, Bret Easton Ellis  (12€)- Llamadas telefónicas, Roberto Bolaño (7'90€)- La trilogía de Nueva York, Paul Auster (10€)- De qué hablamos cuando hablamos de amor, Raymond Carver (6€)- La fiesta del chivo, Mario Vargas Llosa (20'55€)Fiesta, Ernest Hemingway (8'95€)- Sputnik, mi amor, Haruki Murakami (16€)- La petit mort, Will Santillo (29'99€)- Helmut Newton polaroids, Helmut Newton (29'99€)- El arte de amar, Erich Fromm (17€)- Sherlock Holmes anotado, relatos, Arthur Conan Doyle (60€)- Ruborízate, aún más. Cuentos eróticos. Marie gray (12'20€)- Zonas húmedas. Charlotte Roche (16€)- Javier Marías, Los enamoramientos (19'50€)- Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tu y yo. Albert Espinosa (7'95€)- Si tú me dices ven lo dejo todo, pero dime ven. Albert Espinosa (15'90€)- El erotismo, George Bataille (8'95€) - El nombre de la rosa, Umberto Eco (9'95€)

- DVD Closer, Mike Nichols (11'99€)- ¡Olvídate de mí!, Michael Gondry (7'95€)- Revolutionary Road, Sam Mendes (9'99€)- Cisne Negro, Darren Aronofsky (21'99€)- Drácula de Bram Stocker, Francis Ford Coppola (9'95€)

- Arctic Monkeys, Suck it and see (14'99€)

- Taza Regreso al futuro (6'99€) - Taza Dexter (17'99€)- Taza claqueta de cine (6'99€)







martes, 6 de diciembre de 2011

Piedras

                 Pues a ver cuando me hacéis una visita. Tu y tu novio. Para que os de el visto bueno. Lisboa es rara, Javier. Es una ciudad en la que tengo recuerdos de cosas que no he vivido. Pero eso me hace ir despacito, más tranquila. Con dos dedos, torpe, pero...acertando las teclas que quiero dar. Estoy tranquila. Por fin. Al menos ya no siento que me muero por dentro. Eso es bueno, ¿no? Y tengo ganas, pequeñas, pero ganas de empezar otra vez. Y olvidarme de que esta y cualquier ciudad a veces está tan triste como yo. Y notar que estoy cambiando, aunque sólo sea un poco. Bueno, si es mucho, mejor. ¿Has visto qué egoístas nos volvemos cuando estamos solos? Espero que tu novio el médico tenga cura para el egoísmo. ¿Tu crees que nos enamoramos sólo para no estar solos? Yo creo que me he enamorado de un chico. Bueno, de su cogote. Me encanta el cogote de un conductor de tranvía que no conozco. Espero que lo que tienes ahora sea lo que siempre soñaste tener. Mira los sueños como los conseguimos. Porque a algún sitio tienen que ir. Aunque creo que al final, los sueños no son más que una excusa. Pero una excusa muy gorda. Son la excusa para vivir. Por eso a veces también se convierten en la mirada nostálgica de lo que nunca fuimos. Qué putada, Javier. Asumir que nunca serás lo que siempre deseaste. Ni esperarlo siquiera. Joder. Deseo, deseo, deseo, deseo. Quiero con todas mis fuerzas ser feliz. Y con eso hacer un poquito felices también a los que me rodean... Eso es lo que siempre quise. 


Ay...qué bien. Qué bien Lisboa, Javier.



domingo, 20 de noviembre de 2011

Vintage Romance

             Te conocí a principios de verano, pero sin duda nuestro clima es el invierno. Adoro que me calientes las piernas dentro de la cama después de pasar horas de frío caminando por la ciudad.
Quiero comerme el mundo contigo a mi lado.
             Me encantaba verte cocinar, pero ahora me encanta que me des a probar lo que cocinas, con esa protección paternal. Me gusta que me abraces desde atrás y sienta tu calor recorriéndome toda la espalda. Me encanta que me beses en las mejillas, como si fueran mucho más importantes que mi boca o cualquier otra parte de mi cuerpo, así sé que me quieres a ciencia cierta. Me gusta que me busques la mano cuando andamos por la calle, aunque me agobie de vez en cuando, como si quisieras mostrar al mundo que estamos juntos. Me encanta que pongas tu mano en mi pierna cuando vamos en coche, y me mires, deseando darme el beso que me darás en cuanto llegue un semáforo. Adoro que me hagas sentir una niña pequeña a la que proteger, y que eso a la vez te tranquilice, cuando me pides un "venaquí".

Por todo esto y tantas cosas, te quiero, ¿entiendes ahora porqué no puedo prescindir de todo ello?

jueves, 17 de noviembre de 2011

No, no, no y nunca sí

No me creo que no te des cuenta. No puedo aceptar que simplemente no puedes dar más de ti. Me niego a pensar que tengo que resignarme tanto a aguantar como a desaparecer. Pero soy una ilusa, eso está claro. Las cosas pasan y ya está, o no pasan y punto. No ocurre esa química, esa conexión invisible y perfectamente intangible, no me entiendes. No sabes qué es lo que quiero, y haces justo lo que no quiero. Y encima no hago más que sentirme culpable y rastrera. Por no ser normal, por no aceptar las cosas como son y dejarme llevar por el puto conformismo. Pero bueno, ¿a dónde vamos a llegar? ¿Cómo es que quiero a alguien que no existe? En serio, ¿de verdad estoy enamorada de un recuerdo? 

martes, 8 de noviembre de 2011

Gente que habla de la gente

                     Está claro que vivimos en una sociedad de consumo, de una compra<->venta de productos, de una falsedad verdadera. Está bien fijarte en unos zapatos, en un corte de pelo, incluso en un perfume, por quedarte con la fragancia de alguien, -sentirte única sin serlo-. Sin embargo, el problema aparece cuando tendemos a comerciar con los sentimientos, a no dar una cantidad demasiada, quizá por miedo al rechazo, o por miedo a la exuberancia. No queremos ni mucho ni poco, pero queremos que nos quieran. Queremos sentirnos deseados de vez en cuando, como un producto, como si nos vieran detras de un escaparate construído sobre fuertes pilares de prejuicios sociales. No me puedes tocar, no quiero que me toques, pero admírame. Desea tocarme. Y sobre todo, haz que me de cuenta, pero sutilmente, no te pases. La duda, la incertidumbre de un acercamiento más o menos fortuito, es lo que nos mueve. Que se levante y salga de la sala al que no se le ha alegrado un poco el cuerpo cuando le miran por la calle, pero con curiosidad, con atracción. La seguridad, el poder, la atracción en sí misma, nos dan energía, motivación, y sobre todo, morbo.

                     Del latín morbus 1. enfermedad, 2. interés malsano por personas o cosas, 3. atracción hacia acontecimientos desagradables. Malsano sí, desde luego, ¡y tanto! De hecho eso lo hace interesante: es prohibido, está mal, no deberías estar mirando, no deberías pensar lo que estás pensado. No deberías si quiera plantearte acercarte. Pero quieres hacerlo. Aunque luego toda esa morralla sólo ocupará un rato de tu mente al final del día. Esa insatisfacción, ingrediente a su vez del morbo, eso que deseas y no has podido llevar a término.
                     Tengo una duda latente. Vivimos en un mundo impersonal, frío, en ocasiones incluso desagradable, en cuanto a interacciones sociales. La gente se asusta o hasta te mira mal si le rozas en el autobús o en el metro. Se sientan individualmente, evitan sentarse cerca de alguien. Se evita el contacto físico y cada vez más el espiritual. La duda es que si toda esa frialdad contribuye a que la intensidad de los encuentros fortuitos -y sí llevados a término, o casi- aumente, y que en realidad sólo sea un bien colateral del que algunos, como yo, se quejan. Indudablemente, nos cansaríamos si todo el mundo estuviera tocándonos continuamente, pero ni un extremo ni otro son buenos, ¿o sí? El caso es no viciarse, como diría aquel filósofo,  ¿no?



miércoles, 2 de noviembre de 2011

Oh my darling Clementine!

                   Películas que quedarán en la memoria, poemas que también, fotos que no se hicieron, fotos que se harán. Lluvia, odiada y más a menudo amada en la intimidad. Me encantaría ser tu mariposa, más que nada porque acaba de ocurrírseme, aunque no sé qué sentido tendría que me encalupsaras en un bote de cristal. Pasos, uno tras otro, que se dan, con esfuerzo a veces, con impulso otras. No pretendo que me entiendas, sé que hace tiempo ni lo intentas. No quiero que te compadezcas, no quiero que me hables en el ascensor por compromiso. Quiero una sonrisa sincera, un abrazo, una ilusión. Ahora aparecen de cuando en cuando, y como ya estaba acostumbrada a no contar con ello, la ilusión es doble. No le des la vuelta a la tortilla, mírate al espejo por una vez, para no pintarte los labios. Date la vuelta, prepárate para evacuar el alma. Dame una alegría.


Ruby lips above the water,
Blowing bubbles, soft and fine,
But, alas, I was no swimmer,



Déjalo, algún día lo entenderás.

domingo, 9 de octubre de 2011

La paradoja de un hombre que murió tirándose al vacío.


 PALABRAS PARA JULIA
Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.

Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.

Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

José Agustín Goytisolo

sábado, 8 de octubre de 2011

Courage. Passion. Luck.


             Cada día voy a un sitio donde me enseñan cosas. Sí, me enseñan muchísimas cosas que me hubiera encantado aprender en años anteriores. Voy a un sitio donde no necesito más que escuchar para darme cuenta de que este es mi sitio. Se llama universidad, o facultad, o como quieras llamarlo. Este lugar, al menos en mi especialidad, te ofrece un mundo de posibilidades que distan en gran medida de lo que yo esperaba de mis estudios. 

             Hay algo que es primordial, claro está, y eso es formarse. En los tiempos que corren, formarse es casi un pasatiempo, un puente, a veces de espera, hasta tiempos mejores. En este lugar me forman, pero también me transforman y sobre todo: me hacen crecer. Lejos de mi concepción de una universidad práctica, impersonal y empresarial, me he topado con unas clases que hacen que me pregunte cosas, que me dé cuenta de cómo de importante es el esfuerzo por encima de la casualidad y la pura fortuna. En este mundillo cineasta, el esfuerzo es tanto, que si no, puedes acabar reprimiéndote a tí mismo.  



             Últimamente esta disyuntiva está de lo más de moda en mi vida. O te conformas y te vendes al mercado, a lo que se te ofrece, y creas un producto, o por el contrario, te rebelas, y creas arte, algo de lo que sentirte orgulloso, aunque no a todo el mundo le guste. Es más, sólo un grupo reducido de personas te lo reconocerá. Suena duro. Suena espantosamente difícil. ¡Como si no fuera ya bastante complicado hacer una película! Además, teniendo en cuenta cuán social es el ser humano, y cuánta necesidad de sentirse dentro de un colectivo tiene (ya sea mínimo, como una pareja), esforzarse para ir contra corriente es hasta un poco suicida.   
Closer, por ejemplo, es una pedazo de película, pero no gusta.


              Lo que es, es frutrante. Muy mucho. Te entregas, te arrojas, lo das todo, y eres nada. Se olvidan tus esfuerzos, tus reproches, tus deseos de cambio. El mundo entero pasa de ti. Se premia el conformismo, lo inane, lo superficial. Se lleva la normalidad. Si quieres encajar, sé un hijo de puta. Si no, prepárate. En un mundo en el que los sentimientos más que sentirse, se compran, ¿dónde encajo yo? 


              

lunes, 19 de septiembre de 2011

Tan desolada...que quisiera dilui-IRME

- Se necesitan refuerzos, se necesitan refuerzos peligrosos, tentadores, pero altamente satisfactorios.
- Refuerzos que llenan todos esos huecos que la base estándar no gusta de suministrar. 
- Complicidad, RESPUESTA, atención... El sujeto número 136210 muestra señales de aturdimiento, incomprensión y cierta desgana a causa del poco material del que dispone. 
- Es, sin embargo, sutil en su búsqueda de viejos pero imperecederos recursos, que extrae de su base de datos original.
- El resto de los componentes se descubren desgastados y empobrecidos por la escasa exposición a agentes revitalizantes. 
- No está en estado crítico, pero presenta síntomas de una posible desconexión automática y lenta del mundo exterior.
- Siempre y cuando ésta sea automática, no será perjudicial para su entorno.|



Date: 19.09.11


  

martes, 6 de septiembre de 2011

La infancia...

               Después de tanto, paso por aquí gracias a algún que otro recuerdo que se ha paseado por mi cabeza repentina e inesperadamente sobre mi infancia. Hoy me he levantado echa una mocosa, he desayunado leche con Nesquick, y he buscado "pumuki" en Google. 
                       


           La mayoría no creo que conozcáis a este personajillo que amenizaba mis mañanas supliendo esos dibujos tan tan tan (nótese la ironía después de 3 "tans") molones como "Dragon Ball" y esas cosas que habréis visto vosotros, los de mi generación. Yo en cambio veía a un duendecillo travieso de pelo rojo, ropa ajada y pies descalzos, que de vez en cuando bebía un poco de cerveza alemana y que revolucionó la imagen, utilizándose un dibujo animado y personas reales en los mismos fotogramas. Yo lo veía en alemán, pero por lo que he encontrado, aquí también se emitió, pero siempre es mejor verla en v.o. -sobre todo por esa voz de macarra que le pusieron al doblarlo al español-.


            De este no puedo pasar sin recordar a la otra pelirroja de rigor, la que para vosotros siempre ha sido Pipi Calzaslargas, y para mí Pippi Langstrumpf. Supongo que ser hija de alemanes afecta, y mucho, hasta el punto de ver la serie en versión original, grabada en VHS y posteriormente enviada hasta aquí -¡gracias!-. 

                          
               Siempre me he sentido fuertemente ligada a esta chica rebelde, sesentera y ya un poco punk -y ahora más que tengo el pelo naranja!- que prefería ir vestida como le daba la gana a quedarse sin comer todas las chuches que quisiera; por no hablar de esa forma tan increíble de limpiar el suelo, utilizando cepillos como patines...

               Más allá de cualquier convencionalismo, ella hacía lo que quería, tenía un caballo y un mono, y una casa para vivir ella solita con un cofre lleno de monedas de oro para que nunca le faltara de nada -así yo también soy poco convencional!-. Podría estar poniendo fotos de ella y de la actriz todo el post porque me parece guapísima aun siendo así de grunge

                       



               Por otra parte, estaba la otra, la Pippi Langstrumpf americana, la amada Punky Brewster

                      
             De ésta sí que me ha costado encontrar una imagen "decente" porque sólo salen fotos de la actriz de mayor jodiendonos la infancia a todos con muy poca ropa, pero al menos está esta, no es adorable? Otra rebelde que con su nombre hace además una declaración de intenciones. En común están las pecas, que a mi se me van yendo con los años, pero que en ellas quedarán para siempre como signo de identidad. 


             En fin, después del repaso televisivo, quedaron cosas como ver el tour de Francia en braguitas por el calor, comiendo mandarinas, o jugar sentada en una manta en el suelo. Testigos como mi hermana dicen que hablaba en sueños y pedía dinero para comprar helados, y que me echaba siestas a las que me resistía pero que al final duraban hasta las 19h de la tarde. El parque del Alamillo -que recuerdo de una manera muy distinta a la de ahora-, la cámara de vídeo que me gustaba coger para perseguir a la gente, y los baños con la que era mi mejor amiga, las dos metidas en una bañera que nos parecía un océano. Los veranos en matalascañas con toda la familia. Los cumpleaños, el juego aquel de la olla y la cuchara de palo -caliente, caliente, helado!-, y cómo me picaban las medias del uniforme del colegio de monjas, y despertarme en mitad de la noche porque mi hermana encendía la luz de la habitación cuando volvía de fiesta -sí, sí, también me acuerdo!-. Y fregar los platos subida en un cubo rojo porque no llegaba...
                                        
            Seguro que se me olvidan muchas cosas, pero son recuerdos tan íntimos, tan lejanos y profundos, que vienen de vez en cuando, sin que los busques demasiado.


sábado, 6 de agosto de 2011

Indie-verano, indie-pendiente, indie-scutible, indie-TODO

Hay muchas, muchas cosas que han cambiado desde la última vez que escribí. Por ejemplo...que me levanto muy tarde por las mañanas y que eso ya no me gusta, que el verano en vez de unir desune en gran medida, y que  la playa es inalcanzable. Que si no tienes dinero no tienes tanta felicidad, y que los conciertos indie proliferan allá donde tú no estás.
Pero es un buen verano para escuchar nueva (y buena) música, leer siempre que las pestañas no intenten cerrar el chiringuito, y por supuesto para ver cine, cine, y más cine.

Y, no quería tener que empezar, pero ya vienen las pesadillas pre-vuelta al cole. Sí, sí. Ya vienen. Sueño con novatadas, con qué me pondré cada día -y eso que esto a mí me da un poco igual-, con profesores de mirada inquisitiva, con ex de todo tipo -amistosos o amorosos-(y esto tiene su razón de ser), con exámenes y con ir desnuda y sin libros (aunque esto ya va dentro del segundo punto).  

Ahora estoy en la fase de fotógrafa frustrada -otra vez por el dinero-, aunque esto no es nuevo. Muérome cuando veo esa sala de revelado de la fcom de la que espero se me de un pase VIP, o en la videoteca de la misma. Sí, ya tengo ganas, pese a las pesadillas oníricas y a las no tan oníricas. Ya me comeré mis palabras.

martes, 12 de julio de 2011

Amplia sonrisa

Tengo, señoras y señores, el subidón de la vida. Uno que no te lo da la droga de la esquina ni el mejor sexo que hayas probado, es el que te da el haberte superado a ti mismo, el haber logrado lo que te habías propuesto unos meses atrás, el que sabes que sólo has podido hacer tú y sólo tú, con el sudor de tu frente o muchos cafés a las dos de la madrugada. Sin más que decir...


viernes, 24 de junio de 2011

Mentira

Una, dos, tres...¿porque no me hacen más fuerte?

P.D.: Dime, ¿qué tengo yo de malo que no encaje en tu vida?

miércoles, 25 de mayo de 2011

El tono impresionista del día.


El cielo sigue ahí, majestuoso e infinito, como si unos cuantos rezagados Monet, Sisley o un Armand Guillaumin se pelearan cada día por pintarnos otra de sus genialidades; y nosotros aquí, sin levantar los ojos del suelo.

lunes, 9 de mayo de 2011

Catarsis y exámenes finales

               Aquellos que encuentran una suerte de catarsis en el conocimiento. Esto nos definiría como seres humanos; y admito ineludiblemente que así somos, pero a algunos se les ha olvidado.
               Podría llamarse inquietud, ascensión (en honor a los ascetas que tanto admiro), posibilidad. Poder, que tenemos, y que ni en su más ínfima parte es aprovechado ni por una décima parte de la población humana. ¿Qué más cabe esperar? La memoria está sobrevalorada. 
              A mí me gusta guardar lo que aprendo en un rinconcito que la mayoría tiene obsoleto, o en cambio, rebosante de información malhadada e infructuosa. Ese desván que tenéis llenos de polillas no tiene nombre, pero es sin duda un lugar prodigioso. Tiene altas estanterías de las que apenas puede atisbarse un final; llenas de libros e  información poco catalogada, a la espera de verse tocada por el cosmos de la mente, luce con luz tenue, -porque el saber ya no deslumbra tus ojos, sólo los aviva, y por que éste ya no está considerado como algo tan grandioso en nuestro tiempo-. El otro rincón, -ese que está al final del pasillo a la izquierda- espera como un imberbe una gran cantidad de datos de los cuales sólo podrá guardar el 70%, y ni siquiera con una precisión exacta. Estos datos, además, serán procesados de forma automática, con un lento proceso que llaman memorizar y que, lejos de aportarnos alguna suerte de catarsis, nos la arrebata.
 .

miércoles, 13 de abril de 2011

Amor/Muertos vivientes


         No sé cómo he podido vivir sin ti 20 años y dos terribles semanas. Doy gracias a todo eso que tanto se critica, a todo eso que te lleva a sentir con el corazón, y dejar de pensar con la cabeza, con la razón. Agradezco las canciones hechas para las rupturas, los "teechodemenos" en inglés, las conversaciones con Raquel, que más allá de aconsejarme que pensase con la cabeza, me dijo lo que nadie se atrevía a decirme; y por supuesto, por las preguntas de Sophie, y su romanticismo exacerbado, de ese que aún no está marcado por las malas experiencias. 

         ¿Cómo va a ser el amor dominado por la razón? Ya lo decía ese señor bigotudo, Nietzsche, odiando a aquellos viejos que nos dejaron por herencia tan ruines pensamientos: "Para perfeccionar al hombre se le aconsejaba que, a la manera de la tortuga, replegase sus sentidos en su interior, que se despojase de estar en relación con las cosas terrenas, que se despojase de su envoltura carnal(...)Pero, si dejamos atrás la envoltura carnal, ¡nos habremos quedado sin nada!". Por que somos eso, ¿no? ¿Acaso puede uno separar del todo a su razón de sus sentidos o sentimientos? Que levante la mano discreta u orgullosamente, y le pondré una plaza con su nombre. También decía el filósofo enamorado de la vida: "¿Hay algo que destruya más rápidamente que trabajar, pensar y sentir, sin una necesidad interior, sin una elección íntima y personal, sin experimentar ningún placer, como un autómata del "deber"?". 


        Al final es ese odio al amor, ese resentimiento por aquello que nos hace daño. ¡Hasta yo he caído en decir que ojalá no me volviera a enamorar! No, no. Niezsche tenía razones de sobra para acabar con su vida (esa hija de Eva, Salomé...), y ahí está, el mayor abanderado del vitalismo de la Historia. No nos quejemos, señores, porque al menos nos hace estar vivos en un mundo de muertos vivientes. Ya lo decía Cernuda, ya lo decía Dámaso Alonso. Ya lo admitimos todos, cuando nos enamoramos, despreciando el mundo, fundiéndonos en otro creado por dos. 


Me despido con esta canción que resume tan bien todo esto  (si, si, debéis buscar la letra). 

martes, 12 de abril de 2011

Masa/Maga

Porque nada puede ser perfecto. Y lo perfecto es realmente efímero. Tan efímero como pasar la tarde entre tus sábanas. Ahí, mi amor, el resto es, de verdad, una nimiedad. Es entonces cuando elijo estar contigo en vez de estar con el mundo, que siendo mundo, es mundano, trivial, y masa.


¿Por qué he de callarme? Es muy fácil hablar sin conocer, creer que tú lo sabes todo de la vida, y creer que en el mundo sólo tienen derecho a vivir las víctimas. Como en todo, todos somos víctimas y verdugos alguna vez, aunque escojamos roles preponderantes más veces que otras. Tú también serás verdugo, ya verás, y descubrirás cuanto te equivocaste al creer que los sádicos nos sentimos autosuficientes y dichosos haciendo daño. Sabrás que, al final, el sádico necesita tanto al masoquista como éste necesita de aquel, y que por ello al final, todos somos un poquito masoquistas. ¿Qué sabes tú de mí? Lo que yo quiero que sepas.








Hoy se lleva la palma esta canción de Maga. Adoro a este grupo,¡sevillanos tenían que ser!

domingo, 10 de abril de 2011

Erich Fromm II (Ms. E)

Más complicada es la clase de perturbación neurótica que aparece en el amor basado en una situación paterna de distinto tipo, que se produce cuando los padres no se aman, pero son demasiado reprimidos como para tener peleas o manifestar signos exteriores de insatisfacción. Al mismo tiempo, su alejamiento les quita espontaneidad en la relación con los hijos. Lo que una niña experimenta es una atmósfera de "corrección", pero nunca le permite un contacto íntimo con el padre o la madre y por consiguiente la desconcierta y atemoriza. Nunca está segura de lo que sus padres sienten o piensan; siempre hay un elemento desconocido, misterioso, en la atmósfera. Como resultado, la niña se retrae en un mundo propio, tiene ensoñaciones, permanece alejada; y su actitud será la misma en las relaciones amorosas posteriores. 
Revolutionary Road(L.Dicaprio & K. Winslet)

Además, la retracción da lugar al desarrollo de una angustia intensa, de un sentimiento de no estar firmemente arraigada en el mundo, y suele llevar a tendencias masoquistas como la única forma de experimentar una excitación intensa. Tales mujeres prefieren por lo general que el esposo les haga una escena y les grite, a que mantenga una conducta más normal y sensata, porque al menos eso las libera de la carga de tensión y miedo; incluso llegan a veces a provocar esa conducta, con el fin de terminar con el atormentador suspenso de neutralidad afectiva. 
Revolutionary Road(L.Dicaprio & K. Winslet)

El grande -y ya idealizado- Erich Fromm I(Mrs. D)

La condición básica del amor neurótico radica en el hecho de que uno o los dos "amantes" han permanecido ligados a la figura de un progenitor y transfieren los sentimientos, expectaciones y temores que una vez tuvieron frente al padre o la madre, a la persona amada en la vida adulta (...)En tales casos, la persona sigue siendo, desde el punto de vista afectivo, una criatura de dos, cinco o doce años, mientras que, intelectual y socialmente, está al nivel de su edad cronológica. (...)el siguiente ejemplo de ese tipo de relación amorosa frecuente hoy en día, se refiere a los hombres que, en su desarrollo emocional, han permanecido fijados a una relación infantil con la madre. Trátase de hombres que, por así decir, nunca fueron destetados; siguen sintiendo como niños; quieren la protección, el amor, el calor, el cuidado y la admiración de la madre; quieren el amor incondicional de la madre, un amor que se da por la única razón de que ellos lo necesitan, porque son sus hijos, porque están desvalidos. Tales individuos suelen ser muy afectuosos y encantadores cuando tratan de lograr que una mujer los ame, y aun después de haberlo logrado. Pero su relación con la mujer (como, en realidad, con toda la gente) es superficial e irresponsable. Su finalidad es ser amados, no amar. Suele haber mucha vanidad en este tipo de hombre e ideas grandiosas más o menos soslayadas. Si han encontrado a la mujer adecuada, se sienten seguros, en la cima del mundo, y pueden desplegar gran cantidad de afecto y encanto, por lo cual suelen ser engañosos. Pero cuando, después de un tiempo, la mujer deja de responder a sus fantásticas aspiraciones, comienzan a aparecer conflictos y resentimientos. Si la mujer no los admira continuamente, si reclama una vida propia, si quiere sentirse amada y protegida(...), el hombre se siente hondamente herido y desilusionado, y habitualmente racionaliza ese sentimiento con la idea de que la mujer "no lo ama, es egoísta o dominadora".

jueves, 7 de abril de 2011

El remordimiento crónico

El remordimiento crónico, y en eso están acordes todos los moralistas, es un sentimiento sumamente indeseable.
Si has obrado mal, arrepiéntete, enmienda tus yerros en lo posible y encamina tus esfuerzos a la tarea de comportarte mejor la próxima vez.
Pero en ningún caso debes entregarte a una morosa meditación sobre tus faltas. 
Revolcarse en el fango no es la mejor manera de limpiarse.
UN MUNDO FELIZ
(Aldous Huxley)
The remorse of Orestes. Bouguereau

jueves, 31 de marzo de 2011

Una de esas noches

Hoy, cariño, será una de esas noches 
en las que no me resistiré a llamarte
de las que siento las mejillas rojas
                                                y exultantes, 
tirantes de las comisuras de los labios 
jugando a contraer mi rostro, 
acercándose a una sonrisa despreocupada
y claramente intensa. 
Hoy, cariño, es una de esas noches
en las que los principios pierden peso
y se quedan
bajo el colchón y las sábanas.


Dejaré atrás el pudor y el ridículo
me reiré de la situación sin dejarte
respirar entre nubes de besos 
y, sin darte apenas cuenta, 
me colgaré de tu cuello 
los ojos brillantes y el alma pululando
borrosa, inquieta, por superarse
tan sólo un poquito más.

viernes, 25 de marzo de 2011

Untitled. Elisabet Senger

              Y así, otro de los contrafuertes se derrumbó, dejando la fortaleza un poquito menos infranqueable. A ella le hubiera gustado saber si uno más de aquellos recuerdos la hubiera seguido debilitando o si, por el contrario, la hubiese hecho algo más fuerte. En vez de eso, decidió evitar cualquier tipo de evocación a aquel mundo que vivió hace tan poco, pero que se le antojaba ya tan lejano. Se dedicó, pues, a la ardua tarea de mimetizarse con el entorno y a ser feliz adaptándose, aun consciente de su necesidad de padecer. 


              El dolor la hacía, sin duda, sentirse viva y desdichada; la hacía poesía, arte, y pathos, todo pathos. Toda ella era un corazón bullente, una pieza magistral que vibraba al compás de cada llanto y, por lo tanto, de cada lágrima, de cada respiración entrecortada inundada de agua salada y reproches a sí misma. 


              Ella era todo pasión, aventura y sonrisas pícaras. Era por todos conocida su afición a hacerse la mayor y el regocijo que sentía al verse invadida de adrenalina maliciosa y enfermiza. El mundo entero bombeaba nuevas situaciones a las que enfrentarla. Ella odiaba la rutina y, sin embargo, la eligió.




Continuará...

sábado, 19 de marzo de 2011

Vacíos e influencias

Anoche volví a salir después de tanto tiempo y volví a toparme con ese vacío al que creía estar acostumbrada. Con nadie pude hablar de arte, de filosofía o de cine, tampoco de música. En lugar de eso, en cierto momentos hubo silencios incómodos y muchas risas insustanciales. No me quejo, entiendo que de vez en cuando está bien evadirse, no lo niego, pero se echa en falta y te hace irte a casa como con el estómago vacío. Más aun si te ves asediada por imposiciones sociales típicas como el botellón o lo que es lo mismo, llegar a un estado de embriaguez tal, que olvides que eres persona para volver a sacar tu originario animal. No, supongo que ya he pasado esa fase. Como tantas cosas en mi vida, todo ocurrió hace mucho, y ahora parece que con 20, tengo 30. Mis disculpas hacia esta, mi sociedad, pero no me apetece pasar frío, destrozarme el estómago con alcohol barato y acabar haciendo cosas de las que pueda arrepentirme. 



Además, con lo agradable que es tomarse unas cañas con buena compañía al infravalorado sol. O cenar en casa de unos amigos y acabar la noche entre risas y alguna copa innecesaria, pero espontánea. No, es mejor salir a beber. ¿Me estaré haciendo vieja, como me tildaban anoche? También sosa, quejica y aburrida. Siento no compartir el modo de diversión imperante. Lo siento, no lo puedo evitar. Prefiero mil veces ver una buena película, escuchar música, leer o mantener una conversación interesante con una taza de té. Asi soy yo, todo un cliché.

 
Intentando paliar todo eso, empiezo a leerme 1984, de George Orwell, que espero me deje tan satisfecha y antisocial como el libro de la misma línea, A Brave New World
Ando entre insatisfacciones, sin embargo, ya que mi economía se resiente cada vez más si añadimos que lucho por ahorrar -sin fuente de ingresos oficial- para el retorno a mi germánica tierra olvidada. 
Por no hablar de la indecisión de no saber qué hacer con mi vida, qué camino elegir o qué ponerme cada mañana. Descubro finalmente que soy insegura y que, eso en parte me hace estar abierta a cualquier opinión o influencia, aunque luego digan que no soporto las críticas.