jueves, 18 de octubre de 2012

Don't talk with a ghost

A veces no me doy cuenta de que ya no quieres estar conmigo. Incluso con las evidencias claras como que, simplemente, podrías llamar y decir "Eh, me arrepiento de todo, estemos juntos para siempre, voy a buscarte princesa", y no lo haces, o podrías simplemente presentarte aquí -tengo espejismos de coches verdes frente a mi ventana-, y, no sé, rescatarme, pero no lo haces.
Me pasa, sobre todo, cuando termino de llorar, porque he llorado recordando los buenos momentos, el antiguo tú, el que ya no existe. Lloro por tu muerte. Y justo entonces, cuando más lloro tu funeral, creo que aun vives, porque me niego que alguien tan especial se haya desvanecido. Es entonces cuando me creo capaz de llamarte, de contactar contigo, de preguntar "¿como estás?" a un fantasma.


No hay comentarios: