jueves, 31 de marzo de 2011

Una de esas noches

Hoy, cariño, será una de esas noches 
en las que no me resistiré a llamarte
de las que siento las mejillas rojas
                                                y exultantes, 
tirantes de las comisuras de los labios 
jugando a contraer mi rostro, 
acercándose a una sonrisa despreocupada
y claramente intensa. 
Hoy, cariño, es una de esas noches
en las que los principios pierden peso
y se quedan
bajo el colchón y las sábanas.


Dejaré atrás el pudor y el ridículo
me reiré de la situación sin dejarte
respirar entre nubes de besos 
y, sin darte apenas cuenta, 
me colgaré de tu cuello 
los ojos brillantes y el alma pululando
borrosa, inquieta, por superarse
tan sólo un poquito más.

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