jueves, 27 de enero de 2011

El cambio radical.
Un día la cinta empezó a rebobinar sola, algo extraño y desconocido pulso el botón de REC y pareció empezar a grabarse lo que realmente ocurría. Los anillos desaparecieron, quizá por ese cambio (que borraba enérgicamente todo lo anterior a esta vida) o quizá por aquel dicho propio de que "todo lo que robas se desvanece". Y poco a poco ese recuerdo se va evaporando, como mi cabeza suele hacer como con casi todo que ha sido traumático en mi vida, y lo borra, como si no hubiera existido nunca, porque si siguiese ahí, me dolería cada mañana y cada noche, y no podría despertarme un día más.

No hay comentarios: